Problemas para masticar o abrir la boca

Los ruidos articulares al abrir o cerrar la boca son comunes pero las personas no se ocupan de ellos hasta que se vuelve una dificultad cotidiana. Se llaman trastornos temporomandibulares, término que involucra problemas articulares y musculares.
Si has notado que te cuesta masticar, abrir la boca o cerrarla con facilidad, debes poner atención a la señal. Es una queja constante e indica que tienes un problema en la mandíbula.
Lo primero que debes hacer es pedir hora con un especialista en trastornos temporomandibulares y dolor orofacial. Junto al profesional se deben analizar las siguientes señales:
Dificultad para abrir la boca: puede que sientas que te cuesta hacerlo, que se traba la mandíbula e incluso puedes sentir molestia, dolor y un ruido en la zona.
Dificultad para masticar: puede que ya no sea un acto fluido como lo hacías antes y que sientas una especie de ruido al hacerlo. Tendrás especial molestia con alimentos más duros.
Las molestias se replican en actos como el bostezo, al cantar o querer gritar. Puedes sentir:
- Ruidos articulares similares a un crujido articular.
- Ruido tipo clic, único y de gran intensidad.
Si sientes cualquiera de las molestias que describimos, lo más probable es que tengas un trastorno temporomandibular, que implica un problema muscular y articular.
Esto se provoca por un problema o disfunción en la articulación temporomandibular, que es la que permite la relación entre la mandíbula y el cráneo. Cuando la articulación falla, puede sonar, desgastarse, trabarse.
Los trastornos temporomandibulares pueden ocasionarse por un golpe en la mandíbula, enfermedades o el paso del tiempo.
- El tratamiento consiste en:
- Terapias farmacológicas para mejorar la lubricación articular
- Ejercicios y fortalecimiento mandibular
- Planos ortopédicos.
¿Qué consecuencias tienen los trastornos temporomandibulares?
- Dolor muscular
- Algunos tipos de cefaleas
- Dificultad de los movimientos mandibulares
- Ruido articular
- Artrosis mandibular
Recomendaciones generales:
- Evitar forzar la mandíbula, por ejemplo, aperturas bucales mantenidas o comer alimentos duros
- Tratar el bruxismo si se padece
- No masticar chicle ni objetos duros
- Evita las muecas exageradas al hablar