¿Trabajos estresantes = Bruxismo?
Si tienes un trabajo estresante puede que la presión se traduzca en bruxismo nocturno o diurno. Aunque lo más común es que bruxen de día.
Entre los trabajos más estresantes en el mundo figuran militares, bomberos, policías, pilotos de avión, controladores de tráfico aéreo, profesores, periodistas, vendedores, taxistas. La lista continúa y puede que, de manera consciente o no, padezcan bruxismo.
El origen del bruxismo no siempre está asociado al estrés, pero no es de extrañar que personas con profesiones con mucha presión, lo padezcan. En muchos de ellos predomina el bruxismo que ocurre de día, en el que las personas a veces sin darse cuenta, tienen los dientes apretados.
Quizás hasta ahora no te habías dado cuenta, por eso es importante que estés atento a las siguientes señales:
- Sentir la mandíbula cansada cuando despiertas
- Sensación de molestia en los músculos de la cara
- Dolor de cabeza y cuello de manera constante
- Desgaste en piezas dentales
Si detectas alguno de los síntomas señalados, te recomendamos consultar con un especialista en trastornos temporomandibulares y dolor orofacial. La idea es evitar las consecuencias que puede producir el bruxismo:
- Sensibilidad dentaria aumentada con los cambios de temperatura
- Desgaste de los dientes
- Dolores de cabeza
- Dolor muscular mandibular
- Fractura de restauraciones
Para recibir un adecuado tratamiento para el bruxismo debes consultar con un especialista:
- Te evaluará con un examen clínico y un cuestionario para conocer tus hábitos y síntomas.
- Puede que necesites un plano de relajación que debe ser hecho a medida por un especialista (ver nota planos de relajación en 3D). Este alivia las molestias, pero no termina con el bruxismo.
- Puede que requieras apoyo farmacológico.
- Deberás asistir a controles periódicos para el seguimiento del caso.
“Es importante aclarar que en general, los pacientes creen que el bruxismo siempre se produce por estrés. Si bien es un factor recurrente, hay otras causas que lo pueden provocar. Entre ellos, mala calidad del sueño, reflujo gastroesofágico y despertar nocturno. Por eso es fundamental la evaluación”, advierte el Dr. William Collio, especialista en Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial.